Para evitar moho en las camisetas usadas, recomendamos encarecidamente sacar la camiseta tan pronto como la recibas y dejarla respirar al aire fresco durante un par de días. Al almacenar la camiseta, asegúrate de que el área sea fresca y seca, con baja humedad.
Si no tienes un 'armario seco', es preferible colgar la camiseta. Si esto todavía no es posible, te recomendamos colocar geles de sílice (agente deshidratante) en la caja para evitar que se atrape demasiada humedad.